Exterior edificio club de campo

El club

 

"El concierto de bandas sonoras está hecho para todos"

17.07.2018
Sociocultural

Silvia Sanz, directora de la Orquesta Metropolitana de Madrid y encargada de la programación del concierto de bandas sonoras que se ofrecerá en la Pista Verde de Saltos del Club de Campo Villa de Madrid el jueves 26 de julio a la luz de la luna llena, se muestra entusiasmada con este evento.

Silvia, que ya conoce el Club puesto que fue la directora del concierto de inauguración de Cultura Activa en la Carpa de Eventos y del reciente concierto de zarzuela, nos cuenta cómo entró en el mundo de la música cuando no tenía ningún referente familiar para ello y cómo su rápida evolución hizo ver que debía continuar.

Comenzó tocando varios instrumentos, pero como ella afirma, ninguno la llenaba del todo, ella necesitaba el instrumento más completo, y ese no es otro que la orquesta en su totalidad.

Dadas las dificultades que encontró en su carrera, por la falta de referentes en cuanto a mujeres dirigiendo orquestas y lo poco habitual que era ver a mujeres en puestos de liderazgo, Silvia decidió montar su propia agrupación musical ofreciendo algo novedoso en aquel momento que eran los coros acompañados de orquesta. Comenzó como un proyecto poco ambicioso, pero hoy en día el Grupo Talía lleva 21 años funcionando y ahora cuenta una gran orquesta sinfónica, un coro de más de 100 personas, una orquesta juvenil y una orquesta infantil.

Entre sus actividades, dan gran importancia a las actividades pedagógicas: “Lo importante es tener en el futuro un público entendido, que la gente quiera venir a nuestros conciertos. Por eso debemos empezar a formar a los niños y a los jóvenes en escuchar, en ser un poco críticos a la hora de ir a un concierto, y en valorar qué cosas son de calidad.” Silvia añade: ”Tenemos que ser capaces de consumir cultura del tipo que sea, tenemos que ser críticos y tenemos, los que somos profesionales, que enseñar a ser críticos. Esto se tiene que hacer desde la infancia y desde la juventud.”

 

Silvia, ha colaborado en la interpretación de varias bandas sonoras. Cuéntenos su experiencia.

Interpretar piezas de música compuestas en la actualidad, y que sobre todo dan vida a una imagen, me parece fantástico. Además, en algunos casos, el poder compartir con el compositor lo que ha querido decir. Me encantaría juntarme diez minutos con Mozart o con Beethoven, para que me contaran qué es lo que han querido transmitir o demostrar cuando hicieron determinada pieza, porque siempre he tenido que imaginármelo e investigar mucho. Aunque también entra en juego mi parte de intérprete. En el caso de la música de cine, creo que es imprescindible que las imágenes tengan música o que tengan silencio, entendido éste como parte de esa música. Esa interpretación de un momento puede cambiar completamente su significado. Afortunadamente, la música de cine puede salir de la imagen y se puede interpretar en un concierto y eso hace que vuelva a rememorar todas esas imágenes.

 

¿Cómo han diseñado el programa para el próximo concierto que ofrecerán sobre bandas sonoras en el Club de Campo? ¿Qué le sugieren las piezas seleccionadas?

Queríamos que fuera un concierto accesible para cualquiera, de forma que personas de más edad puedan recordar sus películas de juventud o momentos que te recuerdan a tu vida. Piezas que escuchaste cuando eras joven, cuando empezabas a salir con una chica, o cuando empezaste a formar una familia. Te producen una serie de emociones que se recuerdan. Pero también queríamos que hubiera niños y jóvenes en este concierto. Un chico puede escuchar esas piezas de cine de sus abuelos, aunque no haya visto la película y que puedan compartir. Se trata de compartir emociones en un mismo espacio y en un mismo momento. Últimamente diferenciamos mucho entre abuelos, padres, jóvenes y niños, pero con estas actividades intentamos hacer más piña de familia. Que un abuelo pueda decir que una pieza la escucha con su mujer cuando iba al cine o que el niño escuche Batman y pueda trasmitir a su padre o a su abuelo sus emociones. Ese compartir emociones es algo que nos toca a los que programamos, por eso el concierto de bandas sonoras está hecho para todos, accesible a todos y para que no se aburra nadie.

 

En otras ocasiones ha mencionado lo interesante que era tocar en un lugar tan emblemático como el Club de Campo, ¿a qué se refería? ¿Qué es lo que supone para una formación como la suya tocar al aire libre ofreciendo un programa de estas características?

La primera vez que pisé el Club de Campo respiré algo distinto. No solo el aire, ya que estamos en plena naturaleza, sino que se respira un ambiente difícil de definir, es un ambiente con tradición, un ambiente con cultura y que en algún momento ha estado más enfocado al tema deportivo y las actividades al aire libre pero que no excluye la parte cultural que ahora se está haciendo. Es muy importante que se junte el tema cultural en un sitio tan emblemático como es éste. Luego, hacer un concierto al aire libre porque siempre tenemos ruidos de pájaros, que también son música, pero también están los ruidos de coches y los ruidos que no podemos evitar, pero estamos disfrutando de otro espacio que no es una sala de concierto y que es único en Madrid. Esto hay que aprovecharlo, la cultura hay que sacarla a cualquier espacio y qué mejor que un sitio tan emblemático como éste y un sitio con estos espacios. Aparte de disfrutar de la música, estás respirando.

 

¿Qué es lo más importante en una banda sonora y más concretamente en una pieza principal de una película?

Tenemos música clásica que también ha formado parte de bandas sonoras. Tenemos el caso del concierto de clarinete de Mozart que se ha utilizado para músicas de una película. Hay muchas piezas que se han utilizado para música de cine y además las ha dado a conocer. Esto también sirve para que la gente no encasille la música clásica como “clásica”, la música es música independientemente del siglo en el que se compuso. Lo bueno que tiene la música de cine es que, si es buena, como la gran música de cine, te puede sacar de la película y nos sigue provocando emociones. Todos recordamos melodías como la de La Misión, o la Vida es Bella, o de Psicosis, Tiburón… John Williams es el gran compositor de la música de cine, pero tenemos otros maravillosos que nos han hecho interpretar la música sin esas imágenes, para que las ponga el que está escuchando. Que cierre los ojos y vuelva a rememorar esas sensaciones, y si no ha visto la película, que se las imagine. Estamos trabajando dos cosas, por un lado, la escucha y por otro la imaginación. La sensación de creatividad que se produce dentro del auditorio y del público.

 

Sin duda, una gran ocasión para disfrutar en familia de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos. Mayores y pequeños unidos en el universo de las emociones y sensaciones transmitidas por la música creada para dar vida a las imágenes.

 

Confirmación de asistencia (del 13 al 25 de julio)

  • Silvia Sanz recibe un ramo de flores al concluir el concierto de zarzuela en el Club de Campo. Foto: Miguel Ros
Archivos relacionados: