Como ya hemos informado en alguna ocasión anterior en esta
misma publicación, desde mediados del año pasado, tras el correspondiente
acuerdo tomado en el Consejo de Administración para el nombramiento de sus
titulares, el Comité de Disciplina está actuando de manera regular, de acuerdo
a la normativa establecida en nuestro Reglamento de Régimen Interior (ver
Título XIV. PROCEDIMIENTO SANCIONADOR;
Como
se expresa en el texto de esta normativa interna, el procedimiento reúne todas
las garantías para los abonados que pudieran resultar afectados por su
aplicación. Sin perjuicio de la agilidad que muchos de los casos precisa, la
normativa se inspira en los principios de defensa, audiencia, prueba y
graduación de las sanciones, que se determinan en función de la gravedad en sí
misma y/o trascendencia social de los hechos ocurridos.
El Comité es un órgano colegiado que cuenta con la
participación del gerente, un letrado de los servicios jurídicos del Club, al
menos un miembro del equipo directivo y todos los delegados deportivos, que son
abonados.
Es necesario aclarar que el procedimiento se inicia por la
apertura del correspondiente expediente ante cualquier caso que pudiera
exponerse por escrito y apoyado en las bases que se aporten (testigos, fotos,
otros documentos o pruebas cualesquiera...). Esta primera exposición de los
hechos presuntamente sancionables puede realizarla cualquier miembro del Club:
abonados u otro usuarios, personal de administración y servicios, técnicos
deportivos, etc... A partir de ese momento comienza todo el procedimiento que
puede tener como desenlace desde su archivo por falta de fundamentación
objetiva, hasta la expulsión definitiva de un abonado, en este caso bajo
resolución del Consejo de Administración, siempre a propuesta del Comité de
Disciplina.
Desde su arranque hasta la fecha el Comité ha abierto un
total de 46 expedientes: 37 ya resueltos por unanimidad de sus miembros y el
resto en trámite. De ellos, una gran parte, 24, han sido calificados como "Muy
Graves". La mayoría debidos a conductas que podríamos calificar como incívicas
o antisociales, como: cesión de carnets para facilitar el acceso a no abonados,
daños intencionados a las instalaciones, negativa al pago de tarifas y, sobre todo,
malos tratos de palabra y/u obra, sea hacia empleados o hacia otros abonados.
La descrita es una labor que hemos asumido para mejorar la
convivencia; creemos que es una tarea tan dura e ingrata como necesaria. El Comité
trabaja con rigor y determinación a favor de la grandísima mayoría, respetuosa
con las normas y con las personas. Lo hace desde la plena convicción de que a
medida de que vaya avanzando, la actitud incívica y egoísta que está en la base
de la mayoría de los casos tratados, irá siendo parte del pasado, en ningún
modo del presente, ni mucho menos de nuestro futuro.
Todos pueden participar. Lo primero y principal conociendo y
respetando las normas, pero además no permitiendo que los infractores actúen impunemente.
Sólo con una concienciación e involucración de todos conseguiremos que la
convivencia en el Club sea una ejemplar realidad, de la que también todos
podamos sentirnos orgullosos.
