En esta edición damos noticia, entre otras muchas, de que el
mes pasado se presentó un libro sobre la historia del Hockey en el Club, que en
realidad viene a coincidir en buena medida con la propia historia de la entidad
en su conjunto.
Sus autores, Paco Aymerich y Carlos Monsalve, tuvieron la
bondad de pedirme unas palabras para prologar su libro y también de invitarme a
que asistiera al acto de presentación.
Me aventuré, tanto en el prólogo como en la presentación,
pese a mi bisoñez en la entidad, a dar mi opinión tras una lectura atenta de la
publicación. Dije en ambas que para mí el Deporte tiene muchos aspectos
positivos, lo que viene a ser evidente para todos, pero que entre ellos hay uno
singular: genera historias continuamente. Algunas épicas, las que trascienden a
través de los medios de comunicación, y otras más humildes y personales, pero
igualmente importantes. El libro publicado está repleto de unas y otras de
forma que dibuja el perfil poliédrico del Hockey en el Club y, de paso, de la
propia entidad en su historia desde el principio del siglo pasado y más
concretamente desde la mitad del mismo en adelante. Es una gran historia
construida sobre las pequeñas historias personales y colectivas de aquéllos que
construyeron el Club y también de quienes lo han habitado hasta el día de hoy,
dándole vida con su esfuerzo, con su ilusión y con su entusiasmo por los
colores.
Amamos las historias. Nos nutrimos de ellas desde que
nacemos hasta que desaparecemos. Aprendemos a vivir mejor escuchando, leyendo,
viendo las historias de los demás y sumando a la nuestra lo mejor de las de los
otros. El Club, como se demuestra en el libro de Aymerich y Monsalve, es un
potente generador de bellas historias deportivas y humanas, aprovechémoslo
todos.